'La esencia del Colegio no ha cambiado ni debe hacerlo'


Sofía Luque González

Licenciada en Biología por la Universidad de Sevilla y Máster del Profesorado por la UNIR. Ha trabajado en investigación en el IRNAS-CSIC y posteriormente abrió una academia de clases de apoyo y preparación de selectividad especializada en ciencias.

Comenzó en 2018 en nuestro Colegio, donde siempre ha impartido Química en Bachillerato, y en ocasiones Química y Biología en Secundaria. Actualmente (curso 2021-2022), es profesora de Química y Cultura Científica en Bachillerato y Jefa del Departamento de Química y Biología.

 

¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?

Una de las cosas que más me gusta de mi profesión es que me permite seguir aprendiendo siempre. Cada curso que pasa me gusta echar la vista atrás y darme cuenta de cuánto he aprendido. A veces aprendes de los propios alumnos (esto me encanta), de tus compañeros o simplemente te apetece ir más allá en tu asignatura y formarte para profundizar aún más en el temario o usar nuevas tecnologías para mejorar tus clases. Soy bastante inquieta y si no pudiera seguir aprendiendo cosas nuevas, correría el riesgo de aburrirme. ¡Menos mal que en nuestra profesión esto es imposible! También disfruto muchísimo del tiempo en el aula con los chicos; mi asignatura me permite que las clases sean muy dinámicas e interactuar mucho con ellos. Lo agradezco y creo que ellos también.

 

¿Desde cuándo formas parte del Claustro de Profesores del Colegio?

¡Pues desde no hace mucho! Desde diciembre de 2018, pero a día de hoy tengo la sensación de llevar aquí toda la vida. Eso es lo bueno de este Colegio: eres una más desde el primer día, me he sentido arropada en todo momento.

 

 

 

¿Qué asignatura impartes y a qué cursos actualmente?

Doy química en 1º y 2º de Bachillerato y Cultura Científica en 1º de Bachillerato.

 

Si no pudieras ser profesora, ¿a qué te dedicarías?

Supongo que hubiese continuado mi carrera investigadora. Tras licenciarme, estuve un tiempo trabajando en investigación y hubo un momento en el que tuve que decidir si continuar por ese camino o dedicarme por completo a la docencia. Aunque disfrutaba con mi trabajo en el laboratorio, no me he arrepentido de mi decisión en ningún momento, siempre he sentido que mi vocación estaba aquí, en la docencia.

 

¿Qué recuerdas de tu primer día de clase?

Recuerdo estar delante de una clase de Bachillerato con chicos con muchísimas ganas de aprender pero también con un alto nivel en ciencias, grupos de doble vía con alumnos realmente brillantes… Recuerdo llegar a casa y pensar que... ¡tenía que ponerme las pilas! En ese momento fue un poco estresante, pero a día de hoy, que los alumnos me animen a superarme cada día es un aspecto de mi trabajo que me encanta. También recuerdo a grupos de la ESO con los que tuve que pelear mucho para poder dar clase y a los que, sin embargo, luego en Bachillerato les he tenido un especial cariño.

 

¿En qué crees que ha mejorado el Colegio?

A pesar de que ha pasado poco tiempo desde que llegué, nos ha tocado vivir una pandemia que ha supuesto algunos cambios en el Colegio. Es cierto que la mayoría de ellos han sido negativos: mascarillas, distancias y diversas limitaciones; pero creo que también nos ha dado muchísima fuerza. Hemos sido conscientes de lo que somos capaces de conseguir gracias al esfuerzo de alumnos, profesores, familias y equipo directivo. Además, hemos incorporado a nuestra rutina de clases el uso de herramientas digitales como Classroom, formularios y muchas más que nos facilitan el trabajo tanto a profesores como alumnos.

 


 

¿Qué sigue igual?

La esencia del Colegio, sus valores, qué hacemos, cómo enseñamos y por qué lo hacemos así. El Colegio tiene una forma de entender la educación que es el motor que lo mueve día a día. Eso no ha cambiado ni debe hacerlo.

 

¿Qué peculariadad o rasgo propio destacarías de la enseñanza en el Colegio?

Como profesora de química, tengo que destacar la apuesta que hace el Colegio por las ciencias, dotándolas de carga horaria superior a otros centros, de proyectos de excelencia… También destacaría el sistema aula-profesor, que cada profesor cuente con su aula nos permite adaptar el aula a nuestra asignatura y esto es, sin duda, una ventaja para profesores y alumnos.

 

¿Podrías contarnos algún momento especial de tu trayectoria docente?

Sin duda, el cariño y agradecimiento que me mostraron mis alumnos durante el confinamiento por la pandemia de la COVID-19. Fue un momento muy duro, que implicó un gran esfuerzo por parte de todos, pero sobre todo para los alumnos de 2º de Bachillerato con los que tuvimos que finalizar la preparación de Selectividad de manera online. Poder verlos despedirse por fin de su Colegio en su Graduación dos años más tarde ha sido un momento emocionante. También me quedo con el enorme esfuerzo del Colegio en general y en especial de todos mis compañeros. Realmente te dabas cuenta del altísimo nivel que hay en el equipo docente de este Colegio, tanto profesional como personal.

 

¿Y alguna anécdota?

Una fiesta de Navidad y una actuación de Rosalía… no diré más. ¡Qué vergüenza pasé! Y a su vez, ¡cuánto disfruté con mis alumnas!

 

 

 

¿Cuál es el sueño de un profesor de tu asignatura?

Que todos sus alumnos logren acceder a la carrera por la que tanto han luchado y trabajado. Es prácticamente imposible, dadas las altísimas notas de corte que están alcanzando las carreras biosanitarias, pero no dejamos de trabajar por conseguirlo.

 

Gracias, Sofía, por compartir tus experiencias con nosotros.

Muchas gracias, Pedro. Ya sabéis donde encontrarme, las puertas del Aula Newton están siempre abiertas. ¡Un saludo!

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