Como saben bien los departamentos de admisión de las universidades de prestigio y los de selección de personal de las grandes empresas, el currículum de asignaturas no recoge, por sí solo, las dimensiones integrales de la formación de una persona. El imprescindible registro de datos que da constancia acerca de cómo se ha formado una persona, no sólo se refiere a asignaturas y calificaciones. En la formación de su personalidad juegan un papel no menos importante las lecturas que han jalonado su vida (especialmente durante los primeros años de su formación), sus méritos deportivos, su capacidad de relación social y posibles muestras de solidaridad, de liderazgo o de resolución, las actividades o conocimientos que ha ido realizando de forma paralela a sus asignaturas.
Es a este currículum, no necesariamente, académico, al que nos referimos como currículum complementario, que junto al puramente académico («A»), llamamos currículum «B».
- Exámenes y títulos externos de idiomas (Inglés y, a partir de 5º de Primaria, Francés y Alemán)
- Intercambios internacionales incluyendo algunos de larga estancia en instituciones educativas de reconocido prestigio.
- Exámenes y títulos externos de Música (programa Brahms).
- Certámenes literarios, científicos o de artes plásticas, etc.
Cada una de las actividades notables con las que el alumno ha ido jalonando y construyendo su propia personalidad se consigna en un registro ordenado por fecha. El único requisito para la inclusión en él es que cada actividad esté acreditada por una institución reconocida y ajena al Colegio.