D. Carlos Harto González-Vallarino
El martes 7 de mayo 2019 a las 11 h tuvo lugar en el Aula Leonardo la reunión anual del Consejo Rector de nuestro Colegio. Entrevistamos a uno de los profesores que en dicho acto fueron homenajeados.
¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
Que cada día es diferente. El contacto con los alumnos me permite descubrir lo grande que es el ser humano, lo imprevisible, y el encanto de todas las cosas que recibimos y a veces no valoramos.
¿Desde cuándo formas parte del Claustro de Profesores del Colegio?
Hace 23 años creo... o 24. No estoy seguro. No me gusta mucho mirar para atrás, prefiero el presente.
¿Qué asignatura impartes y a qué cursos actualmente?
Ahora, Valores Éticos y Educación para la Ciudadanía y Derechos Humanos. Desde E2 hasta B2. Pero no me pidas recordar qué asignaturas he impartido, la lista sería interminable.
Si no pudieras ser profesora, ¿a qué te dedicarías?
Sin duda a la Música, en cualquiera de sus facetas. Cantar, tocar cualquier instrumento, grabación, mezclas, masterizaciones, arreglos… Lo vengo compaginando toda mi vida y este año he tenido la suerte de volver a integrarla en mi vida profesional en el Colegio con el proyecto del Home Estudio que hemos puesto en marcha y en el que estamos recopilando todo el material que habíamos trabajado durante muchos años y grabando los temas que el coro tiene preparados. Está siendo un trabajo productivo y sobre todo divertido tanto para Antonio Pinto como para los alumnos y profesores que encuentran cualquier hueco para pasarse por allí y dejarnos su talento. Que nos dure cien años. Es una manera preciosa de dejar una huella de la que puedan disfrutar y participar todos aquellos que quieran sumarse.
¿Qué recuerdas de tu primer día de clase?
Que los alumnos pensaron que había entrado un Inspector de Hacienda. Las caras con las que me miraban. También recuerdo los nervios de empezar un camino tan desconocido. Y llegar a casa agotado preguntándome si esto sería “lo mío”.
¿En qué crees que ha mejorado el Colegio?
En todo. Y ha sido precioso ver como se ha ido construyendo desde la confianza absoluta en lo que creíamos. Si crees y te esfuerzas, haces realidad un montón de sueños. Y tengo claro que nada se nos ha dado gratuitamente. Es la mejor experiencia desde la que podría empezar a enumerar aquello en lo que cada vez crecemos más. Y lo mejor es que aún somos conscientes de la cantidad de proyectos que nos quedan por delante.
¿Qué sigue igual?
La razón por la que seguimos estando aquí después de tantos años.
¿Qué peculariadad o rasgo propio destacarías de la enseñanza en el Colegio?
La Internacionalidad entendida mucho más allá del dominio de otras lenguas o los múltiples proyectos de intercambio. Me encanta disfrutar de la diversidad de nuestros alumnos y descubrir cómo nos parecemos en lo diferente.
¿Podrías contarnos algún momento especial de tu trayectoria docente?
Si quieres te cuento la última clase. Cada una es un aprendizaje, desde el acierto o el error. Todas son momentos especiales.
¿Y alguna anécdota?
Imposible contar una. Pero me quedaría con las locuras que hemos hecho y vivido en los viajes. Creo que han sido experiencias que darían para escribir libros. En ellos descubríamos el lado más anónimo de los alumnos, su lado más auténtico y la convivencia siempre ha sido muy divertida.
¿Cuál es el sueño de un profesor de tu asignatura?
Mi objetivo es que de cada promoción salga algún alumno que valore haber pasado por mi aula. Si sumamos los años de docencia, significará que hay por lo menos 35 personas para las que mi presencia ha sido importante o significativa. No esta mal… ¿No? De momento se va cumpliendo. ¡Bien!
¡Muchas gracias, Carlos!
Hasta luego, nos vemos en el camino. Cuando estés cansado yo me sentaré contigo y cuando quieras andar nos ponemos a ello.