En el fondo, a los padres casi siempre nos azoran las mismas dudas. Algunas de las que más frecuentemente oigo en las tutorías, sobre todo cuando hablo con los padres de los resultados académicos de sus hijos, son éstas:
¿Estaremos siendo demasiado exigentes con nuestro hijo? O al contrario, ¿nos estará faltando mano dura con él? ¿Nos tenemos que implicar más en casa para que haga sus tareas escolares? ¿O mejor lo dejamos solo? Si se "estrella", así aprenderá lo que es la vida… ¿Le hacemos bien a nuestro hijo estando tan pendientes de sus obligaciones? ¿Es bueno que habitualmente nos informemos de su vida escolar preguntando a otros padres? ¿Basta con lo que trabaja en clase? ¿o le pedimos que por las tardes haga algo más?Leer artículo completo en el blog del tutor D. Eduardo Armenteros